Carta de un padre para su hija

Para mi hija Merelin Zahir Clariot Concepción

El verdadero amor

Uno lucha a través de los años buscando el significado del verdadero amor, pero en realidad no solemos buscar dentro de sí mismos, y es ahí donde permanece el gran amor.

Yo lo descubrí el 15 de febrero del 2012, día en que mi esposa la Lic. Emeliza Concepción: me comunicó que seriamos padres, desde ese momento sentí algo estremecedor dentro de mí que ninguna mujer logró ni logrará hacerme sentir, y entonces conocí lo que es el amor real.

Hoy, 26 de septiembre a 1 año, 12 meses, 52 semanas, 365 días, 8 765.81254 horas, 525 948.752 minutos y 31 556 925.1 segundos de tu nacimiento, quiero expresarte Merelin, lo mucho que te amo, que eres la razón del gran amor que nunca pensé encontrar.

Cada mañana cuando salgo contigo de la casa, en tu cochecito azul, me siento el hombre más feliz del mundo porque los dos hemos hecho que las mañanas sean placenteras.

Cuando llega la tarde quiero salir del trabajo y no tener ningún compromiso para llegar a la casa y refugiarme en tu frágiles y a la vez fuertes brazos, que me rodean el cuello dándome la bienvenida, y desde ese momento en adelante la casa se vuelve un caos porque nos ponemos a necear a tu mami como dos niños pequeños, y cuando ya estamos cansados de jugar en el piso, mami te da un rico baño para luego entregarnos a los brazos de Morfeo.

Pero antes de conciliar el sueño, das un poco más de carpeta y te apoderas de mi almohada hasta quedarte rendida, durmiendo pegada de mí toda la noche y hasta que amanece y te despiertas a tomar tu leche.

Hay que ser padre para saber lo que uno capaz luchar y amar a sus hijos, aquel que ha tendido el placer de serlo sabrá a lo que me refiero.

No en vano buscamos el nombre de Zahir, pues su definición es: algo que no se pude olvidar ni por un instante, algo que empieza siendo aparentemente irrelevante pero que termina por llenarte la vida, porque no puedes dejar de pensar en eso y todo lo demás desaparece. Cual e Zahir eres tú para mi, querida hija, Feliz cumpleaños, que Dios te bendiga y te siga protegiendo como hasta el momento lo hace.

Puedo decir que soy un padre que se siente orgullo de su hija, alguien que vino a colmar mi existencia amor y alegría. Te amor Merelin Zahir, muchas felicidades.

Escrito por: José Clariot