El fiscal general de Polonia, Andrzej Seremet, confirmó, en un comunicado, que ha contactado con la Embajada polaca en la zona para recabar más información sobre las acusaciones dirigidas contra los religiosos polacos.
"Debemos obtener la confirmación oficial de que se está llevando a cabo una investigación (en la República Dominicana) y clarificar sus pormenores", añadió el portavoz de la fiscalía general polaca, Mateusz Martyniuk, en declaraciones a la cadena de televisión TVN.
Junto con el arzobispo Józef Wesolowski, el también religioso polaco Wojciech Gil, suspendido por la Iglesia, ha sido acusado de abusos sexuales al menos a ocho menores en república Dominicana.
Pero es el caso de Wesolowski, nuncio del Papa en la isla durante 5 años y destituido el pasado 21 de agosto tras las acusaciones de pederastia, es el que más ha trascendido.
Los primeros indicios contra Wesolowski fueron publicados semanas atrás por un programa de televisión que dirige la periodista dominicana Nuria Piera.
Un equipo de reporteros siguió los pasos de Wesolowski durante un año, tras recibir informes de que el nuncio era conocido en la zona colonial de Santa Domingo por sus relaciones con menores.
Piera logró entrevistar a uno de los niños con los que presuntamente Wesolowski mantenía relaciones, un limpiabotas de 13 años de la capital dominicana, quien narró ante las cámaras sus encuentros con el nuncio apostólico, algunos de ellos grabados por el sacerdote con su propio teléfono móvil, a cambio de dinero.
La fiscalía dominicana ha confirmado que siete jóvenes con edades entre 13 y 18 años ya han sido interrogados para determinar su relación con los sacerdotes polacos.