
Luego de su separación en 2010 del exsecretario de las Fuerzas Armadas José Miguel Soto Jiménez, y después de haber superado satisfactoriamente ese proceso, Luz García manifestó sentirse plena al contar con el amor incondicional de su hijo y confesó que lo único que le falta en la vida es encontrar a su media naranja.
Afirmó creer de manera ciega en el matrimonio y aseguró que le gustaría volver a pisar el altar vestida de blanco: “Me casaría con los ojos cerrados”.
Expresó que anhela tener un segundo hijo. Dijo que admira de un hombre la inteligencia y que el tema de la edad pasaría a un segundo plano.
Del divorcio manifestó haberse quedado con lo mejor, su hijo, quien en la actualidad tiene cuatro años de edad y dio un giro a su vida de 180 grados.
Cuestionada sobre su delgadez luego de su embarazo, explicó que se puso las pilas con las dietas y los ejercicios, y con tan solo 21 días de dar a luz perdió 50 libras. Asimismo negó haberse sometido a una cirugía bariátrica.