
Se celebraron elecciones libres por primera vez después de 31 años de dictadura trujillista y se eligió al Profesor Juan Bosch Gaviño Presidente Constitucional de la República Dominicana en 1962 por el Partido Revolucionario Dominicano. Fue un presidente que respetó las libertades públicas y tomó medidas sociales, políticas y económicas muy favorables para toda la nación entre estas: Promulgó una nueva Constitución, prohibió la reelección presidencial, se pagó la deuda externa, se aumentaron los salarios a todos los trabajadores, se dio inicio a los primeros asentamientos agrarios y en tan solo 7 meses de gobierno se le dio parcelas a los campesinos de 70 tareas con su casa, agua, luz y calles. Se permitió el regreso de todos los exiliados políticos que eran antitrujillsitas y muchas medidas de cortes populares.
Pero hay una frase que dice: “que lo bueno no dura”, Juan Bosch se descuidó de algo a las raíces trujillista, Trujillo había muerto; pero tenía seguidores fuertes y peligrosos que conspiraban desde que este llegó al poder y otro ingrediente que fue el pago de la deuda externa le trajo al país mucha soberanía e independencia y este acontecimiento provocó recelo a los Estados Unidos y se aliaron a los trujillistas del país y provocaron el derrocamiento del gobierno del Juan Bosch que apenas duró 7 meses.
Este acontecimiento dividió a la sociedad dominicana, se eligió un gobierno de facto y se incrementaron las protestas populares y el sector que exigía la vuelta a la constitucionalidad, y que Juan Bosch ocupara de nuevo la presidencia, cosa esta que resultó imposible por el apoyo incondicional que daban los EE.UU. al sector trujillista que había tomado el control político y militar del país.
Estos últimos hechos provocaron un levantamiento militar entre golpistas y constitucionalistas. El enfrentamiento tuvo lugar en el puente Juan Pablo Duarte, en horas de la tarde y el 25 de abril se extendió en toda la ciudad Capital, y a los tres días de guerra civil, los combatientes constitucionalistas ya habían derrotado a las fuerzas militares reaccionarias.
Esto trajo como consecuencia más de 5,000 muertos; se produjo la segunda intervención norteamericana del 28 de abril al 6 de julio del 1965.
Por la parte constitucionalista, los militares que más se destacaron: Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, Los Fernández Domínguez y por los golpistas, los generales Elías Wessin y Wessin y Antonio Imbert Barreras.