16 abril 2012

Agencias. El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ofreció a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, invertir conjuntamente en los campos de petróleo y gas argentinos para elevar la producción. Fue un último intento del ejecutivo español por preservar el control de la compañía y evitar la expropiación. El Gobierno de Cristina Fernández no solo rechazó el ofrecimiento, sino que además considera que la carta de Brufau es "autoincriminatoria" y que refuerza sus argumentos para la expropiación.


La misiva fue dirigida por Brufau a Fernández desde Madrid el pasado 2 de abril, tras los vanos intentos del presidente de la petrolera española por entrevistarse con la presidenta argentina. En la carta, Brufau sostiene que la empresa comparte y considera legítimo el objetivo del gobierno "de mejorar la balanza comercial energética del país y de acelerar la capacidad de producción mediante el incremento de las inversiones, con la última finalidad de conseguir lo antes posible el autoabastecimiento en el sector de los hidrocarburos".

La carta enviada por Brufau menciona un Plan de Negocios mediante el cual la propia YPF estaría en condiciones de resolver el problema ya que "convertirá a Argentina en un país autoabastecido energéticamente y netamente exportador de hidrocarburos”, incrementando en un período de cinco años la producción de petróleo en un 30% y de gas en un 20% explotando recursos no convencionales pero también “con la posibilidad de rejuvenecer actuales campos maduros".

Brufau señalaba, no obstante, que ese plan excedía "la actual capacidad inversora de YPF". Por eso, la empresa proponía "asociaciones para ceder parte de su participación en las concesiones (… ) a empresas e inversores nacionales e internacionales (…) con el objeto de obtener la financiación necesaria para la ejecución del Plan”, decidiendo en cada caso “quién será el operador". También señalaba que "las Provincias y el Estado Nacional podrían tomar una participación en la inversión en cada campo".

En la carta, además, Brufau desvelaba que "YPF ya tiene avanzadas negociaciones con significativos ofertantes que representan compañías internacionales" para acometer ese proceso inversor.

Los argumentos del presidente de la empresa española, sin embargo, no convencieron en absoluto al Gobierno de Cristina Fernández, que acusa a la petrolera, que acusa a la petrolera de haber llevado a cabo una estrategia "predatoria, cortoplacista y especulativa" en YPF.

El Gobierno argentino retuerce los ofrecimientos de Repsol para reprochar a Repsol no haber acometido antes ese rumbo inversor. "Si ese esfuerzo inversor no fue realizado con anterioridad es precisamente porque la política de la empresa fue la opuesta ya que, en lugar de priorizar las inversiones, Repsol se apropió a través de una desmedida distribución de dividendos que ascendió a 13.423 millones de dólares desde que tomó el control de la empresa", asegura el Gobierno en su proyecto de ley.

Fuente: elpais.com