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El pequeño Grayson James Walker nació con un mal congénito que sólo le permitió vivir durante ocho horas. Su madre, Heather Walker, subió fotografías del bebé a Facebook, que las borró e incluso bloqueó la cuenta de la usuaria.
Heather Walker declaró a WMC-TV que Facebook había borrado las fotografías poco después de haberlas subido, argumentando que lo hacían debido a su "contenido gráfico". Walker y sus amigos optaron por publicar nuevamente las imágenes, en protesta a la decisión de Facebook. Entonces, la empresa reaccionó bloqueando la cuenta de Walker durante 24 horas.
WMC-TV cita una lista de las reglas de publicación de fotografías en Facebook, que prohíbe contenidos chocantes, violencia, amenazas, acoso, expresiones de odio, desnudez y pornografía, como asimismo material gráfico propiedad de terceros. Heather Walker indica que las fotografías de su hijo no corresponden a ninguna de las categorías prohibidas.
Facebook lamentó la situación, diciendo haber cometido un error. Después de haber investigado el caso, admitió que las fotografías no infringían ninguna de sus reglas, y que fueron eliminadas por error. "Facebook debe analizar cientos de miles de denuncias cada semana, y es natural que nos equivoquemos ocasionalmente. Hemos cometido un error, eliminando contenidos que no debieron haber sido eliminados. Expresamos nuestras más profundas condolencias ante la familia, y lamentamos lo ocurrido", señaló la empresa en un comunicado reproducido por el periódico británico Daily Mail.
La noticia ha causado gran debate en Facebook. Un comentario recurrente es que la red social solo optó por disculparse después de ver que el tema fue referido por los medios de comunicación. Asimismo, se critica que Facebook quiere dar la impresión de haber cometido un error único, producto de una gran carga de trabajo. Lo cierto es que al suspender la cuenta de la usuaria, la empresa tuvo la oportunidad de revisar y reconsiderar su decisión inicial de borrar las fotografías.
No es la primera vez que Facebook reacciona de manera autoritaria, según su propia interpretación de moral y buenas costumbres. En 2008, la empresa prohibió fotografías de madres amamantando, por considerar que los pezones o areola son "vulgares". En la oportunidad, explicó no tener nada en contra de las fotografías de amamantamiento, siempre y cuando los fotógrafos elijan un ángulo que oculte "las partes vulgares".
