Al parecer los problemas que ha enfrentado Kristen Stewart después de haber confesado la infidelidad con el director de Blanca Nieves, Rupert Sanders, le han generado una terrible depresión.
Después de haber dejado el hogar que compartía con Robert Pattinson, Kristen ha encontrado refugio con su ex productor, Giovanni Agnelli, en una suite del Sunset Plaza de Los Ángeles.
"Kristen está actuando como una adolescente con el corazón roto", asegura una fuente cercana a la actriz. "Ella llora sin parar y no quiere hablar con nadie".
De acuerdo con esta persona, Stewart asegura que en verdad amaba a Robert y que lo considera su alma gemela. "Está inconsolable, no se ha bañado o cambiado en días".