AFP/Kandahar. Diecisiete civiles, incluidos dos mujeres, que participaban en una fiesta fueron decapitados el domingo en un pueblo del sur de Afganistán, en una región controlada por los talibanes, denunció ayer lunes un portavoz de las autoridades locales.
Por otra parte, en un incidente distinto, un soldado afgano mató a dos militares de la OTAN ayer, informó un portavoz de la fuerza de la OTAN.
“La noche anterior, 17 campesinos, dos mujeres y 15 hombres, fueron decapitados por individuos desconocidos en el distrito de Kajaki”, declaró Daud Ahmadi, portavoz de la administración provincial de Helmand.
“Fueron los talibanes”, dijo el portavoz de las autoridades provinciales Daud Ahmadi. Las víctimas “participaban en una fiesta en la que había música y danzas en una zona controlada por los rebeldes”, agregó el portavoz.
Un oficial de policía local, Mohammad Ismael Hotak, confirmó el hecho, suministrando un balance similar. El ataque no fue reivindicado.