El senador Bob Menéndez (demócrata de Nueva Jersey), quien preside la Comisión de Relaciones Exteriores, dijo que el proyecto aprobado el jueves -por 68 votos y 32 en contra- abre un camino a la ciudadanía para 9 o 10 millones de indocumentados, y acelerará la espera a millones que aguardan por un cupo de visa y hacen cola para recibir la residencia permanente.
Al ser preguntado sobre las diferencias entre el actual debate y el celebrado en 2007, cuando el Senado desestimó un plan de reforma similar que también permitía legalizar a millones de inmigrantes sin papeles, Menéndez dijo que la gran diferencia estuvo “en la madurez de nuestra comunidad y la manera en que se expresó en 2012 en las elecciones de la presidencia y del Congreso”.
Añadió que el “70 por ciento de todos los votos latinos” fueron para el candidato demócrata Barack Obama” y para los demócratas en el Congreso, y que “mandaron un mensaje de que querían ver una reforma migratoria”.
Cambios de rumbo
Cinco días después de la contienda del 6 de noviembre, los senadores Charles Schumer (demócrata de Nueva York) y Lindsey Graham (republicano de Carolina del Sur) anunciaron que retomaban conversaciones bipartidistas suspendidas en marzo de 2010 para redactar un plan de reforma migratoria amplio que incluyera la legalización.
“Creo que el Partido Republicano despertó y dijo: nosotros tenemos que cambiar nuestra actitud. Eso fue un impulso enorme”, indicó. El senador de Nueva Jersey también resaltó el trabajo hecho por el Grupo de los ocho, integrado por cuatro demócratas y cuatro republicanos “comprometidos con la visión de tener una reforma migratoria que también tenga una vía a la ciudadanía”.
El plan original fue entregado al Comité Judicial la segunda semana de abril. A finales de mayo fue aprobado sin cambios en el capítulo que corresponde a la legalización, pero durante el debate en el pleno los republicanos presionaron para introducir una dura enmienda de seguridad como condición para detener la embestida de otras enmiendas, alargar la discusión, demorar el voto final y conseguir los apoyos necesarios.
Entre otras medidas, la enmienda agrega un presupuesto de $30 mil millones para la seguridad fronteriza, incluye la contratación de 20 mil nuevos agentes para la Patrulla Fronteriza, autoriza la construcción de 700 millas de vallas o tramos de muro, obliga la implementación nacional del E-Verify la puesta en marcha de un sistema biométrico para chequear el ingreso y salida de extranjeros. También autoriza la implementación de tecnología de punta para detener el tráfico indocumentado en las fronteras.
Univisión.com