El polvo de Sáhara viaja todos los años, sobre todo en la época del verano, hacia la región del Caribe.
De ahí que para los meses de julio, agosto y casi parte de septiembre, se siente que la temperatura es más calurosa.
Este fenómeno es debido a una tormenta de arena que se genera en el Sáhara (ubicada África del Norte) y se arrastra mediante los vientos alisios hacia las Antillas mayores y el Caribe.
Gloria Ceballos, directora de la Oficina Nacional de Meteorología, dijo que la población le ha puesto más atención porque la nube de polvo es superior a la que con frecuencia “tenemos”.
Puso como ejemplo las altas temperaturas que se están registrando, que pueden llegar hasta más de los 36 grados celcius.
El polvillo forma una especie de capa que no permite que llueva. Este fenómeno afecta, sobre todo, la salud.