En su nuevo álbum “Palosanto”, Enrique Bunbury reflexiona sobre el concepto de revolución. Lo hace desde dos miradas: la extrovertida, donde el rockero español habla de la emoción que miles de personas sintieron por los movimientos de protesta surgidos recientemente en el mundo; y la introspectiva, donde trastoca su lado más espiritual.
Por ello, el autor de temas como “El extranjero” y “Lady Blue” afirmó que en su nuevo álbum, que también es el número 14 en su discografía, no habla ni de una crisis musical, ni de la crisis económica que enfrenta su país. Tampoco desacredita a algún político en especial, simplemente porque “su fe en la política es nula, pero no en la gente”.
“Este (Palosanto) es un disco que refleja lo que he visto en las sociedades en los últimos tres años, las necesidades de los pueblos de un cambio real, incluso radical, y en dirección opuesta a la humanidad.
“Utilizo la ironía y el sarcasmo para hablar de estos movimientos, y cómo otros en algún momento pensaron que, ante la imposibilidad de llegar a verdaderos cambios, la única opción era una revolución sangrienta”.