Washington/AG..-Wall Street le envió un mensaje a Washington: acaben con el cierre parcial del gobierno y superen el estancamiento.
La Bolsa de Valores de Nueva York cerró ayer a la baja, mientras que los operadores, el jefe del banco central europeo y los ejecutivos de Wall Street instaron al Congreso estadounidense a poner fin al cierre parcial de operaciones del gobierno, que ya cumple dos días.
La situación llevó a cerrar los parques nacionales, suspender temporalmente a miles de empleados federales y obligó al presidente Barack Obama a cancelar un viaje al extranjero.
Wall Street dejó claro que cuanto más se prolongue la batalla presupuestaria, más preocupará a los banqueros un daño significativo a la economía y la posibilidad de que el Congreso no le permita al gobierno pedir prestado.
El mercado financiero ve esa perspectiva como una medida desastrosa que podría enviar a Estados Unidos a una recesión.
“Yo no ando por ahí golpeándome el pecho y diciendo que este es el fin del mundo”, dijo Brad McMillan, director de inversiones de Commonwealth Financial, un asesor de inversiones.
“Pero nos enfrentamos a la posibilidad de trastornos mayores de los que está cobrando el mercado actualmente”.
El secretario del Tesoro Jacob Lew dijo al Congreso que a menos que los legisladores actúen a tiempo, se quedará sin dinero para pagar las cuentas de la nación para el 17 de octubre.
El Congreso estadounidense debe elevar periódicamente el límite de endeudamiento del gobierno, una cuestión que antes era de rutina y hoy día ha quedado atrapada en medio de las batallas sobre el déficit del presupuesto federal.