El varias veces campeón nacional, múltiple vencedor de pruebas internacionales y récordman mundial de ala delta con el vuelo más alto y más largo del mundo, Jonny Durand, añade ahora a su lista de récords el de ser el más rápido tras cubrir 300 km en apenas 4 horas y 16 minutos el Great Australian Bright.
Reconocido por sus hazañas únicas y por sus primicias mundiales, como por ejemplo hacer acrobacias en la formación nubosa de Morning Glory, en Australia Central en 2009, Jonny llevaba mucho tiempo soñando con añadir otro reto letal a su deporte al volar sobre mar abierto en Australia del sur y occidental. Tras un año planeando la aventura, el australiano de 33 años ha alcanzado su objetivo esta semana y ha batido dos récords mundiales: los 300 km y los 100 km, ida y vuelta, más rápidos de la historia.
“Decidimos ir a batir el récord en Great Australian Bight, donde los vientos que soplan desde el mar y que remontan sobre la cara de los acantilados me ayudaban a mantenerme en el aire sin tener que pararme ni una vez” comenta Jonny.
El escenario elegido tiene un flujo constante de aire y permite el desplazamiento a muy alta velocidad sin tener que hacer círculos en busca de corrientes y de altura. Normalmente, en este deporte se pasa mucho tiempo haciendo círculos, acción que cansa al atleta y que también afecta mucho a la velocidad. Sin embargo Durand alcanzó la máxima altura y no tuvo la necesidad de pararse en el aire ni en una sola ocasión.
Pero batir dos récords el mismo día también pasa factura: “Tenía los brazos y los tríceps machacados de tanto mover el cuerpo por culpa de las turbulencias que eran brutales”, añade Jonny. “Y lo último que quieres es acabar en el agua, donde hay amenzas de tiburones blanco”.
Big Bight es uno de los spots más remotos y terroríficos del mundo. Añade a eso dos de los récords mundiales más perseguidos y se entenderá que Jonny Durand se haya impuesto no sólo como un aladeltista de clase mundial sino como uno de los grandes del ala delta contemporáneo.