Rumeysa Gelgi entró al libro de Récord Guinness por ser la niña menor de 18 años más alta del mundo.
Ella sufre el Síndrome de Weaver, que alarga rápidamente la longitud de las personas dándole la medida de dos metros con trece centímetros.
Cuando los representantes de Guinness World Records llegaron a Turquía en marzo de este año para medirla era la más alta del mundo por debajo de los 18 años y así la han consignado.