07 agosto 2014

No te enamores de una mujer de campo

Pamela Gómez
yadielduran@gmail.com

Cuando leemos la palabra ´´campesina´´ o acusamos a alguien de serlo, por lo general es en una connotación negativa y es por eso que decidí dar a los hombres varias razones por las cuales no deben enamorarse de una mujer de campo.

Empecemos porque la mujer de campo no le tiene miedo a ensuciarse, no le molesta que sus zapatos terminen inundados de lodo, será parte de la diversión el conseguir un pequeño trozo de rama para quitarse el exceso de fango y poder seguir con el paseo.

No , no te enamores de una mujer de campo si le tienes alergia al polen, es posible que cada vez que pase por unas flores las toque o huela, le gustarán tus arreglos florales pero preferirá verlas en su hábitat.

No te enamores de una mujer de campo si crees una dama no debe saltar cercas, cruzar entre los alambres de una empalizada o trepar árboles.

No, no te enamores de una mujer de campo que sea dominicana, porque será más feliz bailando un interminable merengue típico que en un ´´concierto´´ de música electrónica.

No te enamores de una mujer de campo si no disfrutas el ver las estrellas sin la interrupción de las luces de la ciudad, de acampar lejos de todo incluyendo la recepción del celular.

Te advierto, no te enamores de una mujer de campo si solo te gustan las mujeres bien puestas, es posible la mujer de campo ría a carcajadas, pasee descalza y despeinada sin ningún tipo de vergüenza por la casa.

Por favor, hazme caso y no te enamores de una mujer del campo porque cuando vayan al súper mirará los vegetales con mucho cuidado y hasta se quejará de los precios porque ella sabe el verdadero valor de las cosas.

No, no te enamores de una mujer de campo si prefieres que se cuiden el cabello, hay altas probabilidades que al empezar a llover ella piense primero en bañarse bajo la lluvia que en proteger su melena.

No te enamores de una mujer de campo si el aguacate con pan para ti es una comida sin sentido, es posible para ella sea el mejor manjar.

No te enamores de una mujer de un campo que quede en la costa si no te gusta el coco, ella le pondrá coco a la mayoría de los alimentos.

No, no te enamores de una mujer de campo si no te gusta compartir, la mujer de campo pasará más horas visitando a las personas del barrio en que nació que conectada al celular contándote sobre que tal la visita a casa.

No te enamores de una mujer de campo si no te gustan los animales, ella no perderá la oportunidad de comprar, adoptar o pedirle un perro a la vecina cuya perra ´´viralata´´ está parida. No, a ella poco le importa la raza del perro, sólo le interesan los momentos de felicidad que tendrá junto a él.

No te enamores de una mujer de campo si tu definición de progreso son rascacielos y asfalto, a ella le preocupa la agricultura porque posiblemente esa estatura que tiene o esos estudios que realizó fueron pagados con los frutos provenientes de la tierra.

Si aún sigues pensando en enamorarte de una mujer de campo, espero a estés dispuesto a oler el aroma fresco de las montañas en las mañanas, ver atardeceres como si fueran una obra de arte, contar estrellas, buscarle formas a las nubes, comer los frutos de los arboles sin lavarlos, bañarte en un rio tal vez en ropa interior, subirte en una motocicleta sin protección, bajar por una montaña en una yagua, ser feliz y disfrutar la libertad que solo da el campo.