07 diciembre 2011

Santo Domingo. El cantante y compositor cristiano Jesús Adrián Romero está muy entusiasmado con su concierto el próximo 15 y 16 de Diciembre, pero muy especialmente porque tendrá la oportunidad de actuar una vez más con la también popular cantante de música cristiana Marcela Gándara.

El salmista expresó vía telefónica que considera a Marcela Gándara una artista completa, con una voz excepcional y que al igual que en las demás ocasiones en las que ha tenido la oportunidad de cantar junto a ella, disfrutará a plenitud la que se acerca ya que en el escenario han demostrado tener una química inigualable.

“El corazón de Marcela, un corazón muy sencillo, que se nota al cantar las canciones y la voz de ella es una bendición para toda Latinoamérica”, manifestó el cantante, quien cuenta con una gran cantidad de admiradores en la Republica Dominicana.

Adrián Romero señaló que en diferentes ocasiones ha sido el responsable de los discos de Gandara, por lo que conoce perfectamente su carrera y la forma en la que se entrega y se inspira en dios cuando está encima de un escenario.

“Obviamente los discos que ha hecho Marcela hemos tenido mucho que ver con ellos, ya sea escribiendo canciones o participando en la producción”, indicó Adrián Romero, y añadió: “Pero aparte de eso, hay una química muy bonita y muy espiritual, el cantar con ella canciones como “Tú estás aquí” o “Dame tus ojos” son momentos muy especiales en los conciertos”, dijo.

El autor de “Que seas mi universo” trae su tour “El brillo de mis ojos” a República Dominicana en dos actuaciones, jueves 15 de diciembre, Gran Arena Cibao en Santiago y viernes 16 de diciembre, Estadio Olímpico Félix Sánchez de Santo Domingo.

Del público dominicano, Jesús Adrián Romero ha dicho que le encanta: “Es una gente preciosa, muy sincera, muy amorosa, nos sentimos en casa cuando estamos en República Dominicana”.

El salmista expresó que en sus conciertos espera la asistencia de público de todas las iglesias, ya que en sus conciertos las religiones no importan, sino el deseo de encontrarse y vivir una experiencia personal con Dios.

“Para mí es algo muy bonito el estar en conciertos y ver que se encuentra gente de otras religiones o de ninguna religión, porque de alguna manera se identifican con lo que estamos cantando, pero la buena noticia es que Dios se ha acercado a nosotros y lo único que tenemos que hacer es corresponder a ese llamado que Dios ha puesto en nuestro corazón”, indicó el cantante.