Por Marcos Lozano
Para mantener nuestro cuerpo en salud, es importarte cuidar nuestra alimentación y fortalecer nuestro cuerpo, de esta forma te presento las 8 formas básicas para una larga vida.
1.- Aire: Tenemos que ventilar a diario nuestra vivienda y necesitamos inundar nuestro cuerpo con oxigeno haciendo inspiraciones profundas varias veces al día, pues este elemento vital es la primera y mejor necesidad de cada una de nuestras célula. Cuanto más aire puro respiremos de mejor salud y mayor vitalidad gozaremos.
2.- Agua: Lo ideal es empezar el día con una ducha de agua caliente y fría en forma alternada. Y sobre todo el agua es el mejor bebida, pues purifica e hidrata todas las células de nuestro organismo. Es necesario tomar de 6 a 8 vasos de agua pura cada día.
3.- Sol: Cuando nuestro cuerpo (la cara y las manos suele bastar) recibe suficiente radiación solar mejora nuestra vitalidad y nuestro optimismo. Ahora bien, el sol, tomado en exceso, puede resultar muy perjudicial. No te dejes engañar por las modas y la publicidad. Una piel bronceada no siempre es singo de buena salud. Cuanto más clara sea nuestra piel y nuestros ojos, más y mejor debemos protegernos de la radiación solar.
4.- Alimentación: Hemos de proporcionar a nuestro organismo alimentos saludables, que contengan los nutrientes básicos (hidratos de carbono, grasas, proteínas, minerales y vitaminas) de forma equilibrada, y que nos aporten suficiente fibra.
La alimentación humana debe ser básicamente vegetal, y lo mejor es que adoptemos una dieta vegetariana. Cuando se abandona el hábito de tomar bocaditos entre comidas, la digestión mejora y la vitalidad aumenta. Y no olvides que la mente necesita también alimento de buena calidad. Que tus pensamientos y tus palabras sean positivos; que lo que oigas y ves, eleve y fortalezca tu carácter.
5.- Ejercicio: Es necesario fortalecer el cuerpo haciendo ejercicio a diario y al aire libre siempre que nos resulte posible. Media hora al día de caminata es el ejercicio más seguro y natural, y uno de los mejores.
6.- Descanso: Es preciso dormir 7 u 8 horas cada noche en un cuarto bien ventilado. Y hay que acostarse temprano para despertar revitalizados. Hemos de seguir un estilo de vida equilibrada dedicando tiempo a trabajar y a la sana recreación, cambiando de rutina: cultiva un jardín, practicar un pasatiempo creativo, disfrutar de las vacaciones...
7.- Temperancia: Hemos de abstenernos por completo de las sustancias perjudiciales, como el tabaco, el alcohol, la cafeína y todo tipo de drogas aditivas, y hacer un uso moderado y equilibrado de todo lo que es saludable.
8.- Confianza: Una vida de buena calidad incluye crecimiento y desarrollo de nuestra dimensión espiritual asistiendo regularmente a la iglesia con nuestra familia. Amor, fe, confianza en Dios, y esperanzas son sentimientos que refuerzan la salud y proporcionan recompensas duraderas.